Isabella, una adopción especial

Lo recibimos por mail, consideramos vale la pena compartirlo para generar conciencia y para abrir corazones dormidos. Si quien escribió esta carta, llega hasta esta página web, nos gustaría que nos escribieran, para saber de dónde es esta historia tan hermosa.

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Isabella es una ex camperita ciega, que hoy es parte de una familia que la ama incondicionalmente. Vale la pena leer y compartir esta carta llena de amor escrita por su papá, para que más personas se animen a adoptar perritos no videntes.

Isa:

Con vos aprendí que el amor a primera vista existe. Te amo desde que te conocí, desde la primera vez que te tuve en mis brazos. Porque sos tan viejita, tan ciega y te cuesta tanto caminar con tus tres patitas que no tuve más que abrazarte para sentir todo el desamparo que sentiste cuando te abandonaron, todo tu desconcierto y tristeza; por eso cada vez que puedo te tengo cerca de mí. Para ponerle curitas a tu alma. Porque sé que ustedes no olvidan, porque sé que hasta tu último aliento vas a estar esperando que te vuelva a buscar aquel que tuvo el coraje de arrancarte de tu casa y dejarte tirada en medio de la calle.

Todas las noches te digo en un susurro al oído: te amo, hermosísima. Y soy feliz porque aprendiste a buscarme, a acurrucarte en mi cuerpo, a buscar mi calor. Hace poco, cuando estuviste tan mal y estabas internada y no sabíamos que iba a pasar con vos yo supe que luchabas, al ver tu cuerpito estremecerse cuando en la primer visita te pude decir al oído: Te amo hermosísima, Peleá para quedarte.

Me encantaría saber tu historia antes de ser Isabella. Tenias patio? A que plaza ibas? Dormías al lado del fuego en los inviernos helados?. Que perdiste, mi amor, Quien te amo y a quien amaste? Porque estoy seguro que fuiste el amor de alguien que partió antes que vos, porque nadie que haya vivido con vos podría tirarte a la calle. Estoy seguro que ese alguien te cuida desde el cielo, primero para que llegaras al refugio a salvo de todos los peligros, después para guiarte hasta mi, para que Elisa y Telma se comploten para que te conozca. También se que tu dueña te habló al oído esos días tristes en que tu vida estuvo pendiente de un hilo. Estoy seguro que te dijo disfrutá un poco más de esa familia que te ama. A ellos les hacés falta y yo tengo todo el tiempo para esperarte.

Solo quiero decirte que estamos muy agradecidos a la vida que te trajo a nuestra casa. Muy felices de amarte y de sentir que confiás en nosotros, tu familia. Te escribo esta carta y te tengo muy pegada a mí. Siento tu respiración tibia, y tus suspiros de queja cuando me muevo. Es un momento de equilibrio perfecto dentro de un universo en que no para de llover…